Viernes, 24 de diciembre de 2004

"Soy tu Jesús, nacido Encarnado. Hoy, he venido a impartirte Mi Mensaje de Navidad al mundo y a cada alma."

"Deseo que cada alma abrace la santa pequeñez a través del Amor Santo. Esto Me es muy agradable. Dejad que vuestros corazones sean como un trozo de arcilla y permitidme moldearlos en recipientes de amor."

"Dejad que vuestros corazones sean el pesebre donde Yo transformo una morada indigna en una morada humilde pero digna por mérito de Mi Presencia en ella. Permitidme tomar Mi descanso en medio de los rastrojos de virtud que preparáis para que Yo repose."

"Como Yo comencé Mi vida vestido de humildad y amor, llamo a todas las personas y a cada nación a regresar al amor y a la humildad. Este es el camino para superar y derrotar a Satanás. Veis esto como una solución demasiado simplista. Os digo, Mi nacimiento en el pesebre fue simplista, pero Mi Presencia en el pesebre fue el comienzo de Mi redención de toda la humanidad."

"Así que hoy, os llamo a regresar a la humildad y al amor haciéndoos infantiles; entonces no os perderéis la solución simple a los problemas del mundo y la clave de la santidad de cada uno--humildad y amor."