Viernes, 20 de octubre de 2006

"Soy tu Jesús, nacido Encarnado."

"Hoy solo te pido un simple 'sí' en todas las cosas que se te presenten. Di 'sí' a la rutina--a lo inesperado--incluso a los giros inesperados de los acontecimientos que la Voluntad de Mi Padre permite. Hacer esto es el sacrificio definitivo, porque en tu 'sí' está la rendición de tu libre albedrío."

"Si las almas pudieran comprender todo el peso de un simple 'sí'. En él está la rendición que necesito para usarte como Mi instrumento voluntario. En este 'sí' está el dejar ir el amor propio por la mejor elección del Amor Santo."

"Es fácil para un corazón infantil decir 'sí', porque tal corazón está ansioso por complacerme--ansioso por cumplir Mis órdenes. Cuanto más se enreda el corazón en los cuidados y preocupaciones del mundo, menos simple es--por lo tanto, menos infantil. Por eso la sencillez es el pasamanos en la escalera de las virtudes. La sencillez apoya al alma en su 'sí' en el momento presente."