Sábado, 30 de diciembre de 2006

"Soy tu Jesús, nacido Encarnado."

"Este es el corazón de Mi Misión en y a través de ti. Es llevar a buen término la Voluntad Divina de Mi Padre en el corazón de la humanidad, transformando así cada corazón a la santidad personal a través del Amor Divino y la Misericordia Divina. Cuanto más el corazón humano se entrega al Amor Divino y a la Misericordia Divina, que es la suma total de la Voluntad de Mi Padre, más perfecto se vuelve el alma en la santidad personal."

"Es la cantidad y el grado de esta perfección lo que determina la recompensa eterna del alma. Te digo solemnemente, nadie está exento de esta llamada a ser perfeccionado en la Voluntad del Padre, ni por posición en el mundo ni dentro de la Iglesia misma. Cada uno debe buscar la santidad por medio de ser centrado en Dios y centrado en los demás. El amor propio desordenado ataca el corazón de la llamada de Mi Padre a la santidad personal."

"La misericordia y el amor no pueden unirse en presencia de un corazón inflexible. Date cuenta además, la culpa es una señal de que, a través del orgullo, el alma no se ha perdonado a sí mismo."