Jueves, 19 de noviembre de 2009

San Tomás de Aquino dice: "Alabado sea Jesús."

"Te hablé recientemente sobre la obediencia 'ciega'. Hoy me gustaría explorar contigo el término en sí mismo - la obediencia 'ciega'."

"Ciego significa sin visión, como sabes. La obediencia 'ciega', entonces, significa que el alma obedece sin discernimiento, en cuanto al porqué o en cuanto a las consecuencias de sus acciones. Obedece por supuesto respeto al título o la autoridad bajo la que se encuentra. Lamentablemente, hoy mucha autoridad está comprometida a nivel humano por amor al dinero, el poder y el control. La obediencia 'ciega' no tiene en cuenta este factor humano."

"En la Iglesia misma, el Papa es infalible, pero nadie más. Aquí es donde entra en juego el error humano. La gente a menudo no se da cuenta de que tiene una elección. No se dan cuenta de que no todo es infalible. No se dan cuenta de las gracias que están perdiendo para sí mismos y para el mundo a través de la obediencia 'ciega'."

"He venido hoy para que el mundo pueda ver de nuevo las alegrías de los frutos del Espíritu Santo y abrir sus corazones a la Verdad del Amor Santo."