martes, 12 de marzo de 2019

Martes, 12 De Marzo De 2019

Mensaje de Dios Padre dado a la vidente Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, Usa

Una vez más, yo (Maureen) veo una Gran Llama que he llegado a conocer como el Corazón de Dios Padre. Dice: "Hijos míos, os hablo, una vez más, para "recargar" el poder de vuestra fe. No podéis comprender cuántos de Mis hijos han perdido la fe durante estos tiempos de confusión y compromiso de la Verdad. Os invito a perseverar. No te avergüences de destacar como creyente. Yo estoy contigo. Aprende a depender de Mi Gracia que emano del Corazón de la Santísima Madre». *

"No te ofrezco el conocimiento de los plazos de cuándo tendrá lugar cada acontecimiento que conduzca al Regreso de Mi Hijo. Os pido que preparéis tranquilamente vuestros corazones, pues las mayores pruebas aún están por llegar. Es vuestra fe la que debe sostener a cada alma que experimentará los tiempos que preceden a Su Segunda Venida. Es el Amor Santo el que ancla vuestra fe».

"Por tanto, vivid como guerreros del amor y de la fe, pues éstos son vuestra armadura y munición. Aprovechad cada momento presente viviendo vuestra fe en el Amor Santo. Ésta es la mejor preparación a la que os invito. Ningún otro supuesto plan será tu protección. Incluso ahora, estáis empeñados en una guerra de la Verdad contra las mentiras de Satanás».

* Santísima Virgen María.

Lee Efesios 6:10-17+.

Por último, fortaleceos en el Señor y en la fuerza de su poder. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis hacer frente a las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de este mundo de tinieblas, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiéndolo hecho todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñidos por la cintura el cinturón de la Verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el equipo del Evangelio de la paz; además de todo esto, tomad el escudo de la fe, con el que podréis apagar todos los dardos encendidos del Maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.