sábado, 24 de junio de 1995

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La paz esté con ustedes!

Queridos hijos: Yo soy la Bienaventurada Virgen María. Yo soy la Reina de la Paz.

Queridos hijos, cuánto los amo. Oren, oren, oren. He aquí, los grandes momentos que yo les anuncié en el pasado se están acercando.

En Fátima, cuando aparecí a los tres pequeños pastores, revelé grandes acontecimientos para el fin de los tiempos y grandes tribulaciones.

Hijitos, ya están viviendo en los últimos tiempos y por eso estoy aquí, para ayudarles a pasar este momento sin sufrimiento y angustia.

Hijitos, yo, su Madre Celestial, les imploro: recen mucho el santo rosario, y consagrense más a menudo a mi Inmaculado Corazón. Mi Corazón es su refugio seguro que los conducirá a Dios.

Gracias, hijitos, por su presencia aquí en este momento. Gracias por sus oraciones. Yo, su Madre Inmaculada, les pido que oren con fervor y con el corazón, para que sus almas y corazones estén abiertos a Dios.

Hijitos míos, yo, su Madre celestial, vengo en esta gran noche a derramar incontables gracias de mi Inmaculado Corazón sobre cada uno de ustedes. Les pido: pongan en práctica mis llamados. No dejen para mañana lo que puedan hacer hoy.

Pongan a los niños a rezar el rosario, pues vivimos en tiempos de gran batalla y peligro. Oren más, oren más, oren más.

Yo, su Madre Celestial del Inmaculado Corazón y la Virgen de la Paz, los bendigo y los coloco a todos dentro del horno ardiente de mi Corazón Celestial. Oren más, pues mañana será un día especial.

Yo, en estos días, deseo concederles grandes gracias. Mañana será un día especial. Oren más. Mañana es el día de la Paz. Mañana el Señor derramará su paz sobre cada uno de ustedes. Oren por la paz. La paz necesita venir al mundo. El mundo necesita mucha paz. Yo soy la Reina de la Paz y a través de mi Inmaculado Corazón vendrá al mundo. Yo soy su Madre y los amo mucho. Gracias de nuevo por todo. Los amo, los amo, los amo hijitos! Aquí está su Madre Celestial. Pidan y recibirán todas las gracias. Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo Amén.