domingo, 21 de enero de 1996

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

En este día, en la mañana, la Madre de Dios transmitió un mensaje a mi madre:

Hoy es el día del Señor, hoy es el día del Señor, hoy es el día del Señor*. Oren juntos. A partir de hoy todo irá mejor para ustedes. No se preocupen por las cosas del mundo. Oren mucho. Yo les ayudaré en todo lo necesario, solo lo necesario. Deben ser obedientes en todo.

(*) Era domingo. Cada domingo es el día del Señor.

Nuestra Señora cantó:

¡En todo los guiaré!(3X) En todo, en todo, en todo.

Después de eso, mi madre escuchó la voz de Jesús quien le dijo:

Hija, estoy contigo todos los días. Yo soy la Salvación. Yo solo ayudo a todas las personas: a todas ellas. Siempre digan: El Señor es mi Pastor, nada me falta, ¡porque Él me ama como soy!

Siempre digan: Gracias Señor (* por esto, por esto, por esto). Ayúdame Señor (en esto, en esto, en esto)...Amen a todas las personas como Yo los amo. Yo amo a todas las personas. Sean obedientes. Obedezcan a mi Madre en todo lo que les pida. Yo soy el Camino, la Verdad, la Vida, la Luz, el Amor, la Felicidad, la Alegría, la Amistad... todo lo que soy en su vida. Les dejo mi paz: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

(*) Digan lo que uno está agradeciendo y pidiendo.

Nuestra Señora entonces le dijo a mi madre:

Tengan fe. Tengan confianza. Ahora tienen que ayunar: ¡ayunen!...Nunca volvieron a ayunar. Tienen que ayunar siempre y hacer mucha caridad. Tienen que orar haciendo penitencia dentro de la casa: orando, arrodillándose y besando el suelo.

En la tarde, Nuestra Señora le enseñó a mi madre un himno:

Oren mis hijos, oren para salvarse! Oren, oren, oren, oren, oren mucho más!( bis)

Mi Hijo Jesús está con ustedes y yo también, así que oren mucho más,

oren para salvarse!

Me enseñó las otras partes de este himno, cantando:

Yo vengo del cielo para guiarlos Y para ayudarlos en lo que necesiten.

Traten de ayudarme pidiendo por la paz.

Yo soy su Madre, Reina de la Paz!

Hace mucho tiempo que estoy pidiendo por la paz Ahora canten conmigo: paz, paz, paz! Hace mucho tiempo que estoy orando por la paz Ahora oren conmigo: paz, paz, paz!

Los Ángeles del cielo oran juntos por la paz Todos juntos pidiendo: paz, paz, paz! Yo llevo en mis brazos a su Rey de la Paz Jesús es su Dios de la paz, paz, paz!

En la noche, *la Madre de Dios transmitió el siguiente mensaje a mí:

Oración, oración, oración! Conviértanse. Entreguen a su familia a Jesús, mis hijos. Cuánto los amo y cuánto bien deseo para cada uno de ustedes. Yo soy su Madre y la Reina de la Paz. Gracias por invitarme a morar en su morada con mi Hijo Jesús.

Mis hijos, paz, paz, paz. Si quieren paz, lleven una vida santa. Líbrense del pecado. Vayan a la confesión. Acérquense a los sacramentos y vayan a la Santa Misa. Oren, oren, oren mucho. Les doy mi bendición: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén! ¡Hasta pronto!

(*) Era uno de los días en que la Virgen apareció más de una vez en Itapiranga. Cada una de sus apariciones fue una gran gracia que Dios nos concedió. Era como si el cielo hubiera descendido sobre nosotros, pobres pecadores.