lunes, 6 de enero de 1997

Mensaje de Nuestro Señor a Edson Glauber en Manaus, AM, Brasil

Quiero unir el amor de mi Sagrado Corazón con el pequeño amor que viene de sus corazones. Quiero poner toda su debilidad, toda su miseria, todo lo que no viene de mí, en la ardiente llama del amor y en la infinita misericordia de mi Corazón Más Puro, para que ustedes sean inflamados por mi Luz Divina y puedan, cada día, ser personas renovadas, con sus corazones totalmente abiertos a mí.

Deseo derramar mi bendición sobre todo el Movimiento Carismático. Sepan cómo valorar y dar gracias por todo lo que construyo y logro aquí entre ustedes, aquí en su ciudad. Ayuden y acojan con amor a todos aquellos que son guiados hacia ustedes: personas que ya no tienen la fe, que están sin esperanza, perdiendo la confianza en mí, su Señor. Sean mi consuelo y mi Luz para todas estas personas. Mi Luz debe reflejarse en ustedes, para que puedan llevarla a todos sus hermanos y hermanas.

Ahora, les digo: que antes de poder ser almas carismáticas, primero deben ser almas filiales de mi Santísima Madre. Uníos a mi madre, para que junto con ella puedan recibir, a través de su intercesión, todas las gracias que deseo concederles para su crecimiento espiritual y su propia santificación. Nunca se distancien de mi Santísima Madre, para que siempre sean guiados en mis santos caminos. Les bendigo: En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Soy su Salvador, y estoy aquí junto con Mi Santísima Madre y toda la Corte Celestial, porque deseo concederles grandes gracias. La edificación viene directamente de Mi Amor y el conocimiento de Mi Palabra, y el discernimiento que busca el hombre, viene por su constancia y amor de querer vivir la verdad, Mi voluntad y Mi Palabra.

Les doy Mi Paz. Todos son iguales para Mí. Remuevan todo miedo de sus corazones. No repriman Mis gracias derramadas sobre ustedes y las palabras inspiradas profundamente en sus corazones para su edificación y la edificación de sus hermanos.

Mis hijos, les dije: Cuando el Hijo del Hombre venga, ¿todavía encontrará fe en la tierra? Por eso estoy enviándoles Mi Espíritu Santo, para que Él pueda revivirlos y darles el don de la constancia en su fe. Traten de catalogar y escribir todas las profecías transmitidas a ustedes para que no se pierdan, porque servirán para el crecimiento espiritual y la edificación del grupo.