miércoles, 29 de enero de 1997

Mensaje de San José a Edson Glauber en Manaus, AM, Brasil

¡La paz esté contigo!

Mis queridos y amados hijos. Soy la Reina de la paz. ¡Qué alegría siento en mi corazón al verlos una vez más, reunidos aquí en oración, en este lugar bendecido por vuestra Madre Celestial! Continúen rezando el Santo Rosario siempre.

Hijos míos, el Rosario es mi oración favorita. Rezenlo todos los días en familia. Deseo exhortarlos, deseo guiarlos, deseo educarlos para seguir, con confianza, por el camino que conduce a mi hijo Jesús.

Queridos hijos, les ruego: no pequen más. Mi Jesús ya está lo suficientemente ofendido. Ofrezcan adoración ante mi Hijo Jesús, presente en el Santísimo Sacramento de la Eucaristía. Les doy mi bendición maternal. Acepten mis mensajes, viviéndolos y poniéndolos en práctica. No vivan solo en palabras, sino en acciones y obras de fe, luchen por la salvación de muchas almas, porque yo continúo luchando constantemente contra Satanás pidiendo a Dios por su salvación. Los invito: vuelvan al Señor, vuelvan al Señor, vuelvan al Señor. Los bendigo a todos en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. ¡Hasta pronto!