Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La paz esté con vosotros!

Queridos hijos, hoy alegraos en vuestros corazones con la fiesta de la divina misericordia. El Corazón de mi Hijo derrama su misericordia sobre toda la humanidad. Entregad vuestros corazones a este Corazón misericordioso y tendréis paz. Orad, orad, orad. En la oración Dios transformará vuestros corazones con su amor. Soy vuestra Madre que nunca se cansa de llamaros al camino de la conversión. Regresad al Corazón de Jesús y así todo en vuestra vida cambiará. Que todos, desde los más pequeños hasta los adultos, vivan una vida de oración y conversión. Cuanto antes trabajéis por vuestra conversión, mejor, para tener más santos en el mundo que sirvan de buen ejemplo de vida, santificando a otros. Intercedo por todas vuestras intenciones particulares. Tened fe. Gracias por vuestra presencia. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

Me alegró mucho veros reunidos para orar. Ayudadme y ayudaos a vosotros mismos. Es muy importante. Interceded por la salvación del mundo y especialmente por las familias. No escuchéis las tentaciones que surgen.