Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La paz esté con ustedes!

Queridos hijos, consuelen mi Inmaculado Corazón. Mi Corazón está herido por muchas espinas, porque mis hijos cometen pecados terribles. Cuando se comete un pecado contra mi Hijo Jesús, mi Corazón se entristece y sufre mucho. Cuando mis hijos van a recibir a mi Hijo Jesús en la Eucaristía con sus almas en pecado mortal, mi Corazón se desgarra y queda profundamente herido.

Hijitos, ofrezcan su amor a mi Hijo Jesús para consolarlo, no sus pecados para ofenderlo. Ofrezcan lo mejor de ustedes a Él, que es su vida, y no insultos y ofensas continuas. Sean obedientes. Cada espina que está en mi Corazón es por su desobediencia a Dios y por sus pecados. Dejen atrás las cosas malas y vivan mirando al cielo. Sean pacientes, amables, obedientes, humildes y sinceros. Amen a Dios y sean de Él. Sean de Dios para que sus hermanos también lo sean. Ámen a Dios profundamente, para que sus hermanos también lo amen, sintiendo la presencia de Dios en ustedes. Los amo y solo quiero su felicidad. Oren y entenderán mi gran amor como Madre para ustedes. Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!