viernes, 21 de octubre de 2011

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

Hoy estuve en INPA. Allí se celebró la Santa Misa, y poco después, mis amigos y yo fuimos al lugar donde en el año 1996, Nuestra Señora apareció dándome un mensaje. Cuando terminamos de rezar el rosario de la misericordia, Jesús apareció muy hermoso e iluminado. Vestía una túnica blanca y nos mostró Su Sagrado Corazón

¡Mi paz esté con ustedes!

Vengo a este lugar para bendecirlos y encerrarlos en mi Sagrado Corazón. Mi amor misericordioso es eterno y no tiene límites. Deseo la salvación de todos, incluso de los más lejanos y de aquellos que no me aman y no aman a mi Santa Madre.

Estoy feliz por este lugar sagrado que ustedes le dedican, recordando su visita aquí hace muchos años. Aquí hay un lugar sagrado en medio del desierto de muchos corazones cerrados y heridos por el pecado. Aquí hay un lugar sagrado donde la llama del amor y la misericordia quiere sanar los corazones de aquellos que no se detienen un momento a pensar en Dios. Siempre estoy aquí en este lugar con mi Santa Madre y con mi Padre Virgen José. Oren, oren mucho para encontrar y tener la gracia de Dios, la gracia de la salvación. Los bendigo a todos: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

Entendí que si Jesús vino a través de las manos del sacerdote en el momento de la consagración de la Eucaristía en la Santa Misa, ¿cuándo más podría venir allí, en este lugar, donde hace muchos años su Santa Madre visitó y transmitió su mensaje? Entendí que Nuestra Señora vino allí a este lugar, preparando la venida de su Hijo en este día.