sábado, 31 de julio de 1993

Mensaje de Nuestra Señora

Hijo mío, recibiste la Cruz. (pausa) Serás aplastado, querido hijo, por el peso de la Cruz. Querido hijo, no te entristezcas si eres abandonado y criticado. (pausa)

Queridos hijos, es necesario que se conviertan, que se entreguen a Jesús, queridos hijos. ¡Ya no hay tiempo! ¡Conviértanse! ¡Conviértanse! ¡Conviértanse! ¡Conviértanse! Cambien, queridos hijos, ¡ya no hay tiempo! ¡Conviértanse! (gritó largo, dolorosamente, Lágrimas de SANGRE.)

Ya no puedo soportar sostener el Brazo de Mi DIVINO Hijo, que quiere castigar al mundo con SU Justa Ira por sus crímenes, como último recurso para salvar (corregir) el mundo. (pausa) ¡Conviértanse! (pausa) ¡Conviértanse! Ni Mis Lágrimas de SANGRE pueden convertirlos.

Queridos hijos, muchos se asombran de que estoy viniendo aquí en Jacareí. Estoy aquí porque Mi Hijo aquí Me envió. Quiero, Mis hijos, construir Mi Ejército aquí. Los guiaré, Mis hijos, aquí por el camino de la Verdadera Fe, la Verdad de Jesús, ¡al TRIUNFO DE MI Inmaculado Corazón!

A través del Sitio de Jericó, derribaré y destruiré todo lo que quiere ser un obstáculo para el TRIUNFO DE NUESTROS Corazones Unidos, el de Jesús y el Mío!

Recen el Rosario, queridos hijos! Ayuno con pan y agua los miércoles y viernes. Ustedes que están aquí fueron elegidos por Mí!

A los jóvenes les pido que abandonen las noches, la embriaguez, las discotecas y otros placeres que los llevan a la perdición y a la falta de fe. ¡Recen más! Sean, mis queridos jóvenes, cada vez más unidos a Jesús y a mí en la oración! Mis hijos, ayunen, sacrifíquense por los Planes de NUESTROS Corazones!

Pido a las familias que se respeten mucho y que oren juntos! Consagrense a Nuestros Dos Corazones Juntos.

A los otros hijos les digo: - sean puros, sean santos! Si no empiezan a hacer Cercos de Jericó en todas partes de Brasil, castigos y más castigos caerán sobre ustedes. ¡Recen! Participen en el Sitio de Jericó con AMOR hirviendo! ¡Recen!

Esta ciudad ha sido consagrada a Mí. Ahora, nada puede detenerme. . ¡Recen! ¡Recen!

Los bendigo en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.