viernes, 6 de mayo de 1994

Mensaje de Nuestra Señora

Queridos hijos, hoy quiero manifestarles mi AMOR. Soy la Madre Dolorosa. Soy la Virgen Fiel. Soy la Madre de la Misericordia.

Después de las Horribles Flagelaciones que la humanidad tendrá que atravesar, este desierto volverá a florecer. Una densa oscuridad se acerca a la humanidad. El sufrimiento bañará el rostro de la tierra y muchas almas se perderán. (Aquí Ella interrumpe y llora.)

Recen por ellos, y conságralos a Mi Corazón.

Revelenles todo Mi Plan. Les he dado Señales para que crean en Mi Presencia. ¿Por qué no abren sus corazones a Mí?

¡Abran Mi alma a Mí! para que pueda entrar con las Gracias de DIOS.

Hijos Míos, mucha sangre fluirá, muchas almas serán condenadas, pero muchas serán salvadas. ¡Qué dolor para Mí, ver a miles de Mis hijos odiándose unos a otros, sin la Gracia de DIOS!

¡Oh! qué culpables son por no rezar por los pecadores!

Tratan Mis Mensajes como cualquier otra cosa, no rezan, y se quedan sin hacer nada.

Ah, hijos Míos, estoy siempre vigilante, para que el mundo se salve. Después del Terrible Castigo que espera a la Tierra haya pasado, revivirá por completo, y la Paz reinará.

El AMOR será establecido, y entonces el Hijo del Hombre vendrá a GOBERNAR SU 'rebaño'. Pero primero, el Papa sufrirá, los buenos sufrirán, varias naciones serán aniquiladas.

Les dije esto, para que crean, cuando todo suceda. (pausa) Les doy la Paz. ¡Manténganse en Paz!

Los bendigo en nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo.