viernes, 12 de agosto de 1994

Mensaje de Nuestra Señora

Hijo mío, ¿qué pensamientos son estos en tu corazón? ¿Por qué piensas así de mí? ¿Por qué temes que yo sea una ilusión?

Marcos, te saqué de medio del pueblo, para ser Mi Mensajero, precisamente por esta razón, para probar que nunca elijo a los mejores, y tú no eres mejor que nadie.

Nunca elijo a los mejores… Por eso siempre estoy del lado de los más débiles, de los más indefensos, de los más pequeños. ¡Donde hay pobreza, pequeñez, allí estoy con mis hijos!

Querido mío, abandónate a Mí. (pausa) Respóndeme: - ¿Alguna vez te he abandonado?".

(Marcos): "- No, querida Madre, ¡nunca!"

"- Querido hijo mío, ¿alguna vez te he dejado sin la gracia de DIOS?"

(Marcos): "- No, nunca me dejaste".

"- ¡Entonces entrégate a Mí!"

(Marcos): (Luego procedió con el Mensaje para todos)

"- Queridos hijos, ¡alaben a nuestro Señor Jesucristo!

(Marcos y los presentes) "- ¡Por siempre sea alabado!"

"- Me alegro hoy de estar con todos ustedes una vez más.

Queridos hijos, deseo una vez más darles Mi Bendición de Paz. ¡Es Paz, es Paz la que quiero darles!

Queridos hijos míos, vuestra vida debe ser vivida en sencillez. Hoy vengo a darles una palabra sobre la sencillez. Debéis ser sencillos, debéis, queridos hijos, ser humildes a los Ojos de DIOS, solo entonces seréis grandes en el Corazón del Señor.

Y no vean su trabajo como un 'yugo', como una cruz que llevar, sino vean su trabajo como un medio de purificar sus almas, y también, queridos hijos, como una forma de purificarlas de sus pecados y alcanzar la Paz. Incluso en vuestra escuela, sed obedientes a vuestros maestros y superiores.

Hablen, queridos hijos, con los jóvenes, con vuestros hermanos, sobre el AMOR de Jesús, porque muchos son los jóvenes que están lejos del AMOR de DIOS.

Oren por vuestros maestros que no creen! Oren por los jóvenes. Los jóvenes se adentran en un abismo de perdición en las drogas, en la prostitución. Deseo, hijos míos, sacarlos de las drogas y la prostitución, pero necesito vuestra mano. Dadme vuestra ayuda, y el resto lo haré Yo.

Hijitos míos, cuéntenles sobre el AMOR de Jesús y Mi AMOR que siempre estoy transmitiendo en Mis Mensajes!

Los jóvenes son Mi gran Esperanza, y hoy este Mi Mensaje y Bendición es Especial para todos ellos.

Queridos hijos, que vuestro corazón esté en Mis Manos. Les bendigo con la Paz del Señor, en el Nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo".