viernes, 15 de septiembre de 1995

Mensaje de Nuestra Señora

¡Alabado sea Nuestro Señor Jesucristo!

(Marcos) "- ¡Sea siempre alabado!"

"- ¡Anuncia con AMOR y confianza el Mensaje que te di ayer por la tarde! Mi deseo, Mi Plan, permanece en pie, soy fiel a Mis Promesas, a Mis Decretos.

Deseo, Mis hijos, ahora más que nunca, operar en medio de Mi pueblo, ¡porque la primera parte de Mi Plan se ha hecho realidad! Ahora, como esta (segunda) parte es más decisiva, quiero que lleven estas palabras a Mis hijos:

Queridos, ¡gracias a todos por venir! Continúen adorando a Jesús en la Eucaristía con todo el AMOR! ¡Sean los enfermeros del Sagrado Corazón de Jesús! Curen con la Adoración Eucarística, con el Sitio de Jericó, las heridas que son tantas que se abren en el Corazón de Mi Hijo, por tantos pecados con los que los hombres Lo atraviesan.

Cierren las heridas de Jesús y Mi Corazón con el bálsamo de la oración!

¡Sigan viniendo aquí! ¡Jesús hará muchas maravillas! Cada día de este sitio fue una herida cerrada en el Corazón de Jesús.

Los bendigo con AMOR, en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo".