lunes, 7 de octubre de 1996

Aniversario Mensual de las Apariciones

Mensaje de Nuestra Señora

"- Queridos hijos, a todos ustedes hoy quiero cubrir con Mi Inmaculado Corazón una vez más!

Soy la Madre de todos, y Mi petición hoy es que en sus corazones nazca la verdadera Fe!

Agradezco de corazón sus peticiones. Todo, todo lo que dicen y Me piden, lo acojo en Mi Corazón, pero deben convertirse, y su Fe debe ser una Fe por amor!

Hay muchos que piensan que basta con venir aquí para ser sanados. Muchos ni siquiera creen en DIOS, mucho menos en las Apariciones, ¿y aún quieren recibir algún favor Mío?

Hijos, si los enfermos o sus familiares no ayunan, las curaciones no pueden ocurrir. Si no perdonan a sus enemigos, no podrán obtener las curaciones.

Sin ayuno, oración y penitencia, no ocurre ninguna Gracia.

Quiero que entiendan esto: - que Yo soy su Madre, y que he aparecido aquí para mostrarles un nuevo camino, el camino del amor, el camino de la Fe y la Paz! Si quieren recibir las Gracias de DIOS en sus vidas, necesitan orar, ayunar, confiar en el AMOR del PADRE!

Soy la Madre que llora por los hijos de corazón duro, pero soy la Madre que se alegra por los hijos que regresan a Mis Brazos, que quieren hacer lo que Yo digo y aconsejo.

YO SOY la Madre que DIOS envía a la tierra para quitar las escamas que Satanás pone en sus ojos, para que puedan ver la Luz.

Soy la Virgen del Rosario! Soy Aquella que, más que pedir la oración del Rosario, siempre lo lleva en Sus Manos y enseña a rezarlo bien, intercediendo por Mi Hijo Jesús, por todos y por la Paz de todos.

Aquí en Jacareí, quiero ser conocida como la MADRE QUE ORA.

Quiero ser conocida como la MADRE DE LA PAZ! YO les enseñé este Rosario, para que puedan rezarlo con todos los demás que ya conocen, por la salvación de la humanidad.

Si supieran el poder que tiene el Rosario, ¡nunca dejarían de rezarlo! Por eso les pido el Rosario!

Así como no pueden vivir sin alimento, les pido que no vivan sin el Rosario, porque sin él, su alegría y su paz pronto desaparecerán.

La oración, Mis hijos, es la llave que abre la puerta del Cielo!

En el Apocalipsis leen que un Ángel vino del Cielo, con una gran llave en su mano, y con esta llave encerró al dragón, a sus ángeles y a los que lo adoraban en los abismos.

Esta llave, hijos, con la cual encerraré a Satanás en el infierno, el día de Mi victoria, para que nunca vuelva a dañar a nadie, ¡es el Rosario!

Quien abandone el Rosario, habrá abandonado su propia llave de salvación y conversión! Quien ama el Rosario, estará amando su propia salvación!

¡Vivan el Evangelio! El Rosario no se distingue en las páginas del Evangelio, pero los misterios del Rosario están en el Evangelio, y el Evangelio está en el Rosario. Así que recen el Rosario y lean el Evangelio, ¡y vivirán, amarán y entenderán todo!

Los bendigo a todos en nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo".

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo

"- ¡Mi Generación! Hijos nacidos de Mi Sangre derramada en la Cruz! YO SOY Jesús, su DIOS, ¡y el dulce Pastor de sus entrañas!

YO SOY ALEGRÍA! YO SOY VIDA, y hoy deseo que busquen más Mi Paz en la Comunión, y tendrán la VIDA del AMOR que el PADRE Me envió a darles.

Quiero que oren más por la conversión de la humanidad! Sus oraciones y sacrificios aún son pocos, porque están acompañados de poco amor y alegría!

Sus oraciones, queridos hijos, han servido para los pecadores, y para aliviar las consecuencias del mal en el mundo, pero, ¡han sido perezosos!

¡Cuidado! ¡Cuidado de ser ustedes las vírgenes imprudentes, que no se molestaron con el aceite de las lámparas y durmieron, y cuando llegó el Novio, entró con las vírgenes prudentes en SU HOGAR, y hubo gran alegría, y las imprudentes entonces llamaron a la puerta diciendo: - ¡Señor, somos nosotras! Ábremos! Y Él respondió: "¡Idos! No conozco quiénes son!"

Vigilen, hijos, en la oración y el ayuno, porque no saben el momento en que, con una mirada, los presentaré ante Mí, y toda su vida será revelada en Mi Luz!

Vigilen y oren! Si el aceite de sus lámparas (oración, perseverancia, caridad, apostolado) no es firme, encendido y ardiendo como la llama, ¡no entrarán en la CASA de Mi PADRE!

Lean este pasaje del Evangelio muchas veces! Búquenlo en las páginas del Evangelio para que ustedes, Mis hijos, se levanten y confíen en estos tiempos de densa oscuridad en la humanidad.

Hoy derramo sobre ustedes Mi Sangre Purificadora! Derramo sobre ustedes Mi AMOR ardiente!

YO SOY locamente enamorado de ustedes, generación!

Con espinas Me coronaron, sus espinas quiero sacar!

Con látigos Me golpearon, de sus opresiones quiero liberarlos!

Una cruz Me dieron, la suya, quiero aliviar!

Con clavos Me hirieron, sus dolores, quiero sanar!

Amen Me, porque AMOR los ama!

YO, AMOR, los amo!

Ahora los bendigo en nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo".