sábado, 8 de noviembre de 1997

Mensaje de Nuestra Señora

Queridos niños, gracias a todos ustedes por estar aquí hoy. Estoy muy feliz por todos ustedes. Hoy es un pequeño ejemplo, niños, de lo que quiero de todos ustedes.

Hijitos, mis apariciones terminarán algún día, y también mis mensajes, así que hijitos, les he estado enseñando a rezar con el corazón. Les he estado pidiendo que se unan en oración.

Hijitos, por favor, recen el Santo Rosario todos los días con amor, con el corazón. Hijitos, cuando llegue ese día, al final de mis Apariciones, ya no habrá más Mensajes, ¿tampoco van a rezar más?

Hijitos, tienen que rezar aquí por amor a Mí y a Mi Hijo, no solo por curiosidad para escuchar los Mensajes, y luego salir hablando.

Hijitos, escuchen mis mensajes, y atiendan a ellos con amor. Guárdenlos en lo más profundo de su corazón.

Hijitos, por favor, ¡despierten! ¡Despierten a la realidad! Les pido que se unan lo antes posible, y difundan Mis Mensajes. Se está acabando el tiempo.

Las tribulaciones aumentarán cada vez más, niños, y solo la oración podrá protegerlos. ¡Recen! ¡Recen!

Los amo a todos, ¡y cuento con ustedes! Dejo mi paz en cada corazón".