miércoles, 31 de diciembre de 1997

Mensaje de Nuestra Señora

(.) Por lo tanto, Mi Corazón está preocupado y afligido por ustedes. No siento alegría con sus sufrimientos.

Durante este año, 1998, verán la realización de todos mis mensajes. Estén atentos, porque todo lo que les he dicho se hará realidad.

Muchas lágrimas tendré que derramar. Lo que más Me hace sufrir son Mis hijos que no creen en DIOS, los ateos, y aquellos que solo quieren dinero. Su final será peor.

Ya se les está dando una señal. El calor excesivo del sol ya es el comienzo del castigo por los crímenes del mundo. Al sol se le ha dado el poder de quemar a los hombres porque se han entregado al pecado y la prostitución. Mientras no caigan de rodillas, seguirá así.

Recen, recen mucho. El año que nace fue consagrado por mi Papa al Espíritu Santo. Recen, lloren, entréguense al Espíritu, porque Él es el Consolador, y estará con ustedes cuando Me vaya. Él los confortará y secará sus lágrimas.

¡Solo aquellos que Lo invoquen y permanezcan con Él serán salvados! Así que recen."