miércoles, 5 de enero de 2000

PALABRAS de Nuestra Señora sobre Su Santa Medalla de la PAZ

(Nota - Marcos): (En este día, las Medallas de la Paz fueron presentadas a Nuestra Señora, para que Ella pudiera bendecirlas, lo cual la hizo muy feliz)

"- ¡Aquí está la Medalla de la Paz! Paz. Paz...Paz. Es el medio por el cual el mundo encontrará la Paz si se usa con piedad y devoción.

Mira, Hijo Mío, y di que la Medalla de la Paz es el Gran Don de Mi Inmaculado Corazón, que doy a Mis hijos.

El enemigo retrocederá ante Ella, y aquellos que la lleven con Fe y Devoción estarán libres de muchos peligros y escaparán del infierno si rezan el Rosario y no pecan, llevándola sobre su pecho con Fe y amor.

Dondequiera que llegue la Medalla de la Paz, Yo también estaré allí, 'VIVE'! realizando las mayores Gracias del Señor. y aquellos que la lleven sobre su pecho tendrán la completa certeza de Mi Presencia y Mi 'muy especial' Protección, tanto en vida como en muerte.

Dile a todos Mis hijos que no quiero que lleven la Medalla en sus bolsillos o carteras, y que la llevarán colgando de sus cuellos sobre sus pechos. ¡Mis hijos deben llevarla sobre su pecho!

Mi Medalla es el 'escudo' que doy a Mis hijos para defenderse de los ataques inesperados de Satanás!

(Marcos) "- Señora, ¿cómo quiere que se divulgue la Medalla de la Paz?

(Nuestra Señora) "- En todas partes. Habla, escribe a todos los que puedas contactar! Aquí está tu misión, hijo mío, hasta el final de tu vida: - llevar Mi Medalla y hacerla conocer a todos aquellos con los que te encuentres.

Sé la Medalla de la Paz, tu 'inseparable compañero' en todo momento, porque dondequiera que Ella esté, ten la seguridad de que Yo también estaré allí.

(Aquí Ella bendijo las Medallas y a las personas.

Cuando Nuestra Señora fue a dar la Bendición sobre las Medallas de la Paz, levantó Su mano derecha, luego Su mano se encendió, se hizo incandescente y emanó de Ella, irradiando una luz tan brillante como el Sol.

Entonces dibujó una Señal de la Cruz que se volvió luminosa, y que Ella estaba dibujando con Su propia Mano. Cuando la Señal de la Cruz se formó completamente, entonces la giró sobre su eje lateral, como 'rodando' hacia adelante, quedando en una posición horizontal sobre las Medallas que estaban colocadas en el suelo, frente a Nuestra Señora.

Entonces, esa Cruz de Luz se desmoronó en innumerables partículas de Luz que, descendiendo, fueron a posarse sobre las Medallas, bendiciéndolas.

Nunca había visto a Nuestra Señora bendecir con Su Mano así, como un sol incandescente de Luz, y esto me impresionó mucho.

Después de la Bendición, antes de irse, volvió a mirar las Medallas que estaban en el suelo, frente a Ella, y con `una ternura inefable' dijo:)

(Nuestra Señora) "- ¡No te puedes imaginar lo 'feliz' que me hacen con la acuñación de estas Medallas!

(Marcos): (Entonces, levantándose, se fue al Cielo).