martes, 4 de abril de 2006

Mensaje de San José

Mi Sagrado Corazón busca verdaderos hijos y devotos en el mundo. Para ser un verdadero hijo mío, uno debe entregarse completamente a mí sin reservas, sin preguntas y sin ponderar a dónde llevo el alma y lo que deseo de ella. Para ser un verdadero hijo mío, uno debe dejar de calcular, es decir, uno debe dejar de ponderar cuánto he pedido o pediré aún del alma que se ha entregado a mí. Sobre todo, para ser un verdadero hijo mío, uno debe banir toda forma de pensar y actuar que sea diferente a la mía, porque solo así podré comenzar mi obra de moldear el alma que quiere ser mía. Así como un escultor no puede tallar la madera antes de que sea tratada, así yo no puedo trabajar en almas que no están preparadas para mi acción paterna. Así que renuncien a su propio yo para que entonces pueda llevar a cabo mi obra en sus almas. A todos, especialmente a ti Marcos, hoy te bendigo.

Ángel San Marani

"- Soy el Ángel Marani. Vengo a decir que el Rosario de la Inmaculada Concepción puede salvar muchas almas y atraer la paz al mundo. Antes de comenzarlo, hagan ocho signos de la Santa Cruz en honor a la Inmaculada Concepción de la Madre de Dios.

La verdadera devoción a San José es el gran tablón de salvación para los hombres de este tiempo y la escalera sobrenatural para que asciendan fácilmente al Cielo. Para tenerla, es necesario ofrecer todos los méritos de las buenas obras hechas por el alma aspirante en las manos de este buen padre. Cuando el alma ofrece todas sus buenas acciones en sus manos, está ofreciendo una gran ayuda en la salvación del mundo y de la propia alma que ofrece, porque San José aplicará estos méritos de la mejor manera posible. Él, que es el administrador de los tesoros del Señor, aplicará los méritos del alma a él con la misma sabiduría con la que administró las vidas de los mayores tesoros del Señor. JESÚS Y MARÍA".