Mensajes para Marcos Tadeu Teixeira en Jacareí SP, Brasil

 

viernes, 12 de octubre de 2018

Salvaré a todos mis hijos, salvaré a Brasil y verdaderamente, aquí en este valle, estableceré definitivamente mi tienda, mi morada real con mis hijos, donde les dispensaré todo bien y toda gracia

 

(María Santísima): Queridos hijos, hoy Me celebráis como Reina y Patrona de Brasil: la Señora Aparecida.

«Sí, Yo soy la Inmaculada Concepción, el gran Signo que apareció en el Cielo de Brasil para dar a todos Mis hijos el Signo Materno de Mi presencia, de Mi Amor, y de la esperanza de que verdaderamente esta Tierra tan amada por Mí, pero tan insidiosa de Mi Adversario, será al fin liberada por Mí de sus garras, de todas sus malas obras. Y finalmente Brasil será verdaderamente la Tierra de la Santa Cruz, la Tierra del Sagrado Corazón de Jesús, la Tierra de Santa María.

¡Yo soy la Inmaculada Concepción Aparecida en Río Paraíba! ¡Soy la Reina y Mensajera de la Paz! Aquí, en esta ciudad de Jacareí Aparecida para o Meu Filho Marcos, para llamar a todos Mis hijos: a la Oración, al Sacrificio y a la Penitencia y para terminar a través de él y con vosotros el Plan de Salvación que inicié hace 300 años en Aparecida.

Sí, Yo soy la Mujer terrible como un Ejército en Orden de Batalla, Vestida de Sol, Bella como la Luna, Coronada con las Estrellas del Poder del Señor.

Avanzaré, contra Mi Enemigo, llevando detrás de Mí y junto a Mí a Mis hijos fieles y obedientes que obedecen Mis Mensajes, que rezan Mi Santísimo Rosario, que es el arma infalible de Salvación del mundo y para alcanzar la Paz. Y juntos venceremos al gran Dragón Infernal.

Yo soy la Inmaculada Concepción Aparecida, la Reina y Mensajera de la Paz, que hace 300 años, en este amado Valle de Paraíba y elegida por Mí, verdadera Tierra de Gracia y Bendición.

Salvaré a todos mis hijos, salvaré a Brasil y verdaderamente, aquí en este valle, estableceré definitivamente mi tienda, mi morada real con mis hijos, donde les dispensaré todo bien y toda gracia.

¡Adelante hijos míos! ¡Por el poder de Mi Rosario triunfaré! ¡Por el poder de Mi Rosario triunfaréis!

¡No tengáis miedo! ¡Rezad! ¡Rezad! ¡Rezad! Mi Victoria se acerca y la Profecía de Fátima se cumplirá por fin: '¡Por fin mi Corazón Inmaculado triunfará!

Pero aún tenemos mucho que restaurar, porque el daño que mi Enemigo causó en Brasil y en el mundo fue muy grande, muy profundo y muy grave.

Por eso, en este año del 40 aniversario de la restauración de Mi Imagen de Aparecida, os invito a uniros a Mí para restaurar Brasil, para restaurar las almas, las familias, la juventud. Haciendo Mis Cenáculos por todas partes, llevando Mis Mensajes a todos Mis hijos y haciendo todo para restaurar la Gracia Santificante, la belleza de la Gracia de las almas que fueron destruidas por Mi Enemigo.

La belleza de la Gracia en las almas debe ser restaurada como fue restaurada Mi Imagen. Y esto lo haré Yo, junto con vosotros Mis soldados, Mis fieles hijos.

¡Así que id! Por todas partes, restaurando las almas junto Conmigo, y haciendo que Mi Imagen Materna se refleje de nuevo en ellas, brille en ellas para que toda la humanidad pueda ver por fin Mi Rostro Hermoso, Maternal, Amoroso, Misericordioso, Perfecto, Todo Puro. Y así, Mi Belleza, Mi Belleza Maternal aplastan y vencen la fealdad, la fealdad de Satanás, del pecado, del comunismo, del ateísmo y de toda forma de maldad.

Así pues, hijos Míos, ¡cuento con vosotros!

¡Adelante! ¡Adelante en el mes de Mi Rosario! ¡Rezad Mi Rosario cada vez más! ¡Cada vez más! Y nunca disminuyáis. Porque si disminuyes el mal volverá.

¡Rezad! ¡Rezad! ¡Rezad, hijos míos! Para que la Verdad aparezca, triunfe, y todos seamos liberados y salvados por la Verdad.

Yo estoy con vosotros y nunca, nunca os abandonaré.

Os bendigo a todos, especialmente a ti Mi pequeño hijo Marcos. Verdaderamente, los Rosarios Meditados, las Horas de Oración, las Películas y todo lo demás que hicisteis por Mí fueron la causa de la Salvación y Liberación de Brasil en aquellos años, como dijisteis.

Sí, hicieron falta millones de Rosarios de los brasileños para salvar a Brasil. Ellos no rezaban. Así que tuviste que hacerlo en su lugar.

¿Cómo? Haciendo los Rosarios Meditados por Mí, haciendo las Horas de Oración, las Trezenas, las Setenas por Mí, las Películas por Mí.

Sí, todo esto fue aceptado por el Padre y por Mí, como si fueran Horas de Oración rezadas por vosotros, el equivalente a 10 mil horas de Oración.

Esas 10 mil horas de Oración que ofreciste, porque tu trabajo hecho Conmigo y a través de Mí se convirtió en Oración Mística que se elevó al Cielo como un gran poder para salvar a Brasil. Esta es la causa de la Salvación de Brasil. Por eso hijito: alégrate, siéntete feliz, porque, verdaderamente, tu trabajo transformado en Oración Mística, ahora volverá a Brasil en forma de muchas, muchas bendiciones. Muchas y muchas gracias y victorias de mi corazón.

¡Y continuad, para que el mal nunca jamás triunfe!

Y cada vez más, Yo, Señora Aparecida, tu Reina, tu Mensajera de la Paz, sea conocida, amada, alabada, bendecida, imitada y obedecida por todos Mis hijos brasileños y Mis hijos de todo el mundo. Pues sólo así aplastaremos a Satanás y no permitiremos su regreso.

¡Adelante! ¡Avanzad cada vez más con la Oración, el Sacrificio y la Penitencia!

Yo soy la Reina de Brasil, y por tanto, salvaré por el poder de Mi Rosario, de Mi Medalla de la Paz, de Mi Escapulario Gris de la Paz, de los Rosarios Meditados de Mi hijo Marcos, de la Trigésima, Séptima y Horas de Oración, salvaré a Brasil y lo transformaré verdaderamente en el Jardín de Gracia, Belleza y Santidad de Mi Corazón Inmaculado.

A todos, bendigo con Amor y también a ti Mi amado hijo Carlos Tadeu, he aquí el Mensaje del Día 7 para ti hoy:

Mensaje Mensual de Nuestra Amada Señora Carloss Tadeu

(María Santísima): «Hijo, no temas, Yo soy tu Madre, estoy a tu lado y nunca te abandonaré.

Medita cada vez más Mis Mensajes, lee, reza, huye. Huye del ruido del mundo.

Huye, hijo, también de los consejos que debes dar a otras personas; muchos de estos consejos no conducen a nada. Dedica tu tiempo a meditar más en Mi Palabra, a reflexionar, a alimentar tu corazón y tu alma con el conocimiento que te ofrezco en Mis Mensajes, en la Vida de los Santos y también en las Meditaciones que te indico.

Sí, ahora debes, hijo Mío, leer profundamente la vida de Mi Hijo Geraldo Majella. Lee también la vida de Mi Siervo Bruno, San Bruno, y también, la vida de Mi Siervo Santo Domingo.

Debes ser como ellos.

Debes salvar almas como ellos.

Debéis amarme como ellos.

Así que os digo: Déjalo. Deja que la gente se aconseje con Mis Mensajes y tú pasa más tiempo Conmigo en Oración y Meditación. Yo cuidaré de ellos, ¡no te preocupes!

También hijo Mío, quiero decirte:

Que cuando Mi Imagen fue encontrada por Mis pescadores, ellos en ese momento tuvieron una visión de Mí. Y en esta visión, te vieron a ti, allí mismo, donde fue encontrada Mi Imagen.

Te vieron a ti, vieron también a Mi hijito Marcos, conocieron por Revelación Divina Mi Obra de Salvación que sería terminada aquí.

Y así, les pedí que desde entonces ofrecieran todas las oraciones y todos los Sacrificios que hicieron, por ti. Para que ahora pudierais recibir grandes Gracias con el hijo que os di y cumplir la gran misión de salvar almas y establecer en el mundo el Reino de mi Corazón Inmaculado.

Silvana, Felipe y Juan ayunaban por vosotros todos los miércoles.

Y Atanasio, más tarde, cuando custodiaba Mi Imagen, ayunaba por ti todos los martes.

Todos los martes rezaban, ofrecían por ti y también por Mi hijito Marcos. Así que, hijo mío, alegra tu corazón, porque aquellos tres benditos pescadores te querían mucho, rezaban por ti. Y ayunaron mucho, mortificaron la carne por ti.

Alégrate en sus aflicciones, ellos te ayudarán. En sus pruebas, serán tu consuelo, serán tus amigos y también serán tus Protectores.

Acudid a ellos con confianza y sentiréis que no estáis solos y que a vuestro lado os ayudarán mucho esos Mis humildes hijos, que en la tierra nadie consideraba «nada» y que ahora en el cielo ocupan tronos muy brillantes, moradas, mansiones resplandecientes de gloria y que tienen grandes méritos ante el Señor.

Te bendigo y te digo

¡Mamá te quiere! Mamá siente vuestras oraciones y no os defraudará en el momento oportuno: la Gracia, la Ayuda, el Auxilio Perpetuo de mi Amor que nunca pasa.

¡Gracias por venir!

Mamá se siente muy reconfortada por ti. 279 mil espinas salieron de Mi Corazón por tus oraciones y por tu presencia aquí.

Sigue rezando hijito, Mamá está feliz y contenta contigo.

Te bendigo y bendigo también a Mis Esclavos de Amor, a Mis hijos que cada año, en estos días, vienen aquí a alabarme y consolarme, a bendecirme y a glorificar Conmigo al Señor.

A todos estos Mis hijos abrazo, bendigo y amo, derramando ahora Mis Bendiciones, de Aparecida, de Fátima y de Jacarei».

(María Santísima después de tocar los Sacramentales):

«Como ya he dicho, allí donde llegue una de estas imágenes, de estos Rosarios, imágenes y todo lo que habéis traído, estaré Yo viva, llevando las grandes Gracias de mi Amor Materno y también del Señor.

Bendigo esta Mi Imagen que será entronizada en Mi Origen.

Bendigo esta Imagen del Sagrado Corazón de mi Hijo Jesús, que será también Fuente de tantas Gracias para mis hijos de mi querida ciudad de Ibitira y de todas aquellas regiones que tanto amo.

El domingo volveré con Mi Hijo Jesús y San Gerardo para bendecirla y tocarla.

A todos, una vez más bendigo con Amor y dejo mi paz».

Orígenes:

➥ MensageiraDaPaz.org

➥ www.AvisosDoCeu.com.br

➥ www.AparicoesDeJacarei.com.br

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