Sábado, 8 de diciembre de 2007

La Santísima Madre dijo: “Mis queridos hijos, gracias por venir a celebrar Mi Inmaculada Concepción en esta Misa. Cuando venís a Mí, siempre os llevo a Mi Hijo, Jesús. Especialmente, os estáis uniendo íntimamente con Mi Hijo en la Sagrada Comunión. A veces buscáis señales de Mi presencia, pero hoy fuisteis recibidos en la Comunión por el sol saliendo en un día nublado. También se os dio la inspiración de verme sosteniendo al Niño Jesús en el tocón de un árbol. Esto es verdaderamente simbólico, ya que habéis leído del Tocón de Jesse como el padre de David. Tanto San José como Yo teníamos un árbol genealógico que se remontaba a David, porque Jesús se habla como el ‘Hijo de David’. Amo a todos Mis peregrinos a este santuario y comparto las gracias de Jesús con vosotros por todo lo que habéis tenido que sufrir al venir aquí. Estoy con vosotros siempre y os protejo con Mi manto de protección. Comparto la alegría de nuestros corazones con vuestros corazones, y nuestro amor con vuestro amor. Manteneos cerca de Mi Hijo rezando vuestros rosarios cada día, y tendréis a Mi Niño Hijo siempre con vosotros.”