Lunes, 24 de diciembre de 2007

Jesús dijo: “Mi gente, en las lecturas que están viendo, están los temas de alegría y paz que me gustaría ver en toda la tierra. Si todos ustedes pudieran vivir Mi mensaje navideño de paz, no habría guerras. Piensen en sus propias familias y cómo podrían sanar cualquier rencor o desacuerdo, para que todos ustedes pudieran ser verdaderamente una familia amorosa. Muchas de sus envidias o codicia por las cosas pueden interponerse en el camino del amor mutuo. Hagan un esfuerzo esta Navidad para sanar cualquier ira que pueda causar mala voluntad o separaciones. Si pueden lograr la paz y el amor en sus familias, entonces podrían lograr más fácilmente la paz entre sus naciones. Al tratar de ser pacificadores en sus familias y entre naciones, pueden trabajar verdaderamente para imitar la armonía que he creado en la naturaleza. Son las malas decisiones del hombre las que han roto familias y han causado guerras entre naciones. Trabajen para restaurar el amor entre todos, y verdaderamente estarán trabajando para restaurar la paz en todo el mundo.”