Lunes, 17 de agosto de 2009

En el tabernáculo de San Teodoro pude ver algunos coches y máquinas metálicas levantadas y arrojadas por un tornado o una fuerte tormenta de viento. Jesús dijo: “Mi gente, están viendo una actividad creciente en el Océano Atlántico a medida que se acercan al momento máximo para los huracanes. También han tenido aún más actividad en el Océano Pacífico a lo largo del continente asiático y sus islas. Muchas personas han perdido sus vidas y hogares en Taiwán. Más tormentas están en camino, ya que las personas a lo largo de la costa siempre están en riesgo. Algunos les resulta difícil asegurar sus hogares contra daños por tormentas e inundaciones. He advertido a mis fieles que vivan en terrenos altos y lejos de ríos y frentes de agua. Algunos piensan que es un lujo vivir en el agua, pero las tormentas han cobrado su peaje a lo largo de los años. Prepárense para cualquier evacuación necesaria y oren por esas familias que han sufrido daños importantes en sus hogares y lugares de trabajo.”