Lunes, 14 de septiembre de 2009

Jesús dijo: “Mi gente, Mi muerte en la cruz fue todo el propósito de Mi encarnación y de Mi venida a la tierra para poder redimir a Mi pueblo de sus pecados. En Mis Evangelios oyen Mis Palabras sobre cómo vivir buenas vidas cristianas. Mi gente Me crucificó en su ignorancia porque no podían creer que el Hijo de Dios tomara forma humana y se permitiera ser asesinado. Por eso Me mataron, acusándome de blasfemia. Así como Moisés levantó la serpiente de bronce, así fui Yo levantado en la cruz para su salvación. Mi muerte en la cruz fue Mi victoria sobre el pecado y la muerte, ya que resucité de la tumba tres días después. Les pido a Mis fieles que pongan un gran crucifijo en sus altares para que recuerden que los amé tanto que estuve dispuesto a dar Mi vida por su salvación. Prefiero Mi crucifijo a Mi Cuerpo resucitado porque fue Mi muerte la que los salvó.”