Sábado, 10 de octubre de 2009

Jesús dijo: “Mi gente, a veces van a estar en lugares diferentes a los que están acostumbrados. En sus movimientos de un lugar a otro, pueden ser probados por la confusión, ya sea en el viaje o al extraviar sus cosas. En todo momento quiero que permanezcan calmados y no dejen que el maligno use la confusión para perturbar su paz. Si están angustiados, llámenme a Mí y a Mis ángeles, y los consolaremos en su aflicción. Puede que se preocupen por algo que ni siquiera es un problema. Les he advertido sobre las distracciones terrenales, así que mantengan su enfoque en Mí y nada los perturbará. Amo a todo Mi pueblo, y estoy aquí para caminar con ustedes en sus necesidades diarias. Solo extiendan la mano hacia Mí y los guiaré de la mano. Una vez que se tomen tiempo para contemplar sus problemas, verán que realmente no había nada importante de qué preocuparse. Yo me ocupo de sus necesidades, incluso si no se dan cuenta en ese momento. Confíen en Mí para que los cuide y no dejen que nada perturbe su paz.”