viernes, 27 de enero de 2012

Viernes, 27 de enero de 2012

Viernes, 27 de enero de 2012: (Santa Ángela Merici)

Jesús dijo: “Mi pueblo, este pecado de tener relaciones con la esposa de otro hombre es el tema de la primera lectura. Se hizo aún peor cuando el rey David planeó un medio tortuoso para que Uriah fuera asesinado en la batalla. El primer pecado ya es bastante malo, pero a veces los resultados pueden conducir a otro pecado de aborto para cualquier niño que pueda ocurrir. Muchos divorcios han resultado de tales infidelidades. Esta lujuria en la mente de los hombres es la razón por la que tienen una industria pornográfica y la prostitución. He colocado esta pasión tanto en hombres como en mujeres con el propósito de la procreación. Desafortunadamente, este placer en las relaciones se abusa en muchos pecados de la carne. Incluso los pecados de la masturbación están impulsados por este deseo de lujuria. La gente necesita ser capaz de controlar sus apetitos pasionales como lo hacen con cualquier otro deseo pecaminoso. Este pecado de adulterio o fornicación es un pecado mortal contra el Sexto Mandamiento. Es un pecado grave porque está ligado a la vida en la procreación. Recuerda que cada concepción resulta en una nueva vida, pero solo es lícita entre un hombre y una mujer casados. Te he dicho antes que más almas van al infierno por este pecado que por cualquier otro pecado. Por eso es importante vivir vidas castas, y si caes en este pecado, es necesario buscar Mi perdón en la Confesión.”

Jesús dijo: “Mi pueblo, esta visión de aislamiento que envuelve a Mis fieles es una señal de cómo los estoy protegiendo. Les he mostrado muchos planes de los malvados que intentarán matar a Mis fieles. Verán guerras, la caída del dólar, la bancarrota, la ley marcial y la actividad terrorista. No se alarmen, pero confíen en Mi protección. Cuando vean estas actividades que podrían amenazar su vida, les he aconsejado que me llamen para que su ángel guardián los guíe a Mis refugios. Les he dicho cómo sus ángeles los envolverán en Mi protección con un escudo invisible, una vez que estén en camino a Mis refugios. Además, en Mis refugios tendrán el mismo escudo, y podrán mirar Mi cruz luminosa para ser curados de cualquier virus o cualquier otro daño de los malvados. Con esta protección, no deberían tener ninguna preocupación o ansiedad. Aquellos que se queden en sus casas después de Mi llamada para que se vayan podrían estar arriesgándose al martirio. Así que escuchen Mis instrucciones y síganlas, y verán cómo lucharé para protegerlos de los malvados. Sigan usando sus sacramentales bendecidos y coloquen sal bendita a su alrededor para evitar que los demonios les hagan daño.”