martes, 12 de marzo de 2024

¡Ya se han hecho los preparativos para tu «aniquilación»!

- Mensaje nº 1433 -

Mensaje del 6 de marzo de 2024

Padre: Hija mía. El tiempo está avanzado , y experimentaréis mucho sufrimiento en la tierra , pero no temáis, pues Mi mano protectora estará sobre vosotros y sobre aquellos que verdaderamente creen en Mi Hijo, Le aman, Le honran y están totalmente entregados a Él.

Amados hijos que sois. Yo, vuestro Padre celestial, con Juan, he venido a deciros hoy lo siguiente:

No tengáis miedo, sino orad.

¡No tengáis miedo, sino estad preparados!

El tiempo está avanzado, lo que se ha dicho es cada vez más evidente , cada vez más perceptible en vuestro mundo, ¡y la brecha entre ricos y pobres es grande y cada vez mayor!

Hijos míos. Mantened siempre el valor, porque ¡ningún dinero del mundo puede compraros Mi bendición! ¡ Ningún dinero del mundo y tampoco ninguna riqueza de vuestra tierra puede compraros la entrada en el Nuevo Reino o en Mi Reino de los Cielos!

Jesús: Sólo un alma pura entrará en Mi Reino.

Juan: ¡Así que preparaos, amados hijos, porque cuando el Padre os diga que el tiempo está avanzado, entonces no tendréis nada bueno que esperar para vuestra existencia terrenal!

¡Preparaos para el tiempo anunciado, pues nadie, y repito nadie, sobrevivirá a él que no esté completamente con su Señor y Salvador!

Jesús: Pereceréis, a la deriva en el mundo material y por tanto diabólico del Anticristo , que os tratará de la forma más vergonzosa.

Padre: Debes estar preparado para Mi Hijo, de lo contrario, ¡tú -tu alma- experimentarás un final verdaderamente cruel!

Jesús: Hijos míos. Hijos míos, tan amados por Mí. ¡Yo, vuestro Jesús, he venido con el Padre y Juan y Mi Santísima Madre para advertiros de los acontecimientos que se avecinan!

Sólo podréis sobrevivir si estáis preparados.

El que no tenga fe perecerá. Se desesperará y experimentará depresión e impotencia.

Quien piense que puede salvarse y superar este tiempo, ¡se equivoca!

No sabrá resistir, no saldrá adelante con dinero, sus bienes materiales no podrán darle seguridad y ¡perderá la confianza en sí mismo!

Caerá presa del Anticristo y su alma se perderá si no se prepara y se entrega completamente a Mí, su Jesús.

Nuestra Señora: Queridos hijos. Yo, vuestra Madre del Cielo, he venido con Mi Hijo, el Padre y Juan para deciros lo siguiente:

¡Preparaos! ¡Permaneced vigilantes!

Se acercan malos tiempos, y la angustia y el sufrimiento , la muerte y el horror serán grandes en vuestro mundo.

¡Muchos carecerán de todo lo que necesitáis y a lo que estáis acostumbrados!

Sobre todo «Occidente», o mejor dicho, los países ricos, sufrirán, ¡pero también todos los que se orientan hacia el estilo de vida occidental!

Niños, niños. ¡Atención!

Haríais bien en manteneros a vosotros mismos, ¡pero Nosotros sabemos que difícilmente podrán hacerlo todos los habitantes de las ciudades!

Estáis convencidos de que vuestra prosperidad continuará, vuestros suministros en supermercados y tiendas, ¡pero dejad que os digamos que os faltará todo lo que apreciáis!

¡El hambre os alcanzará, no sólo por la guerra y la destrucción, sino específicamente por la destrucción de vuestra economía global!

¡Hijos, hijos, envidiaréis a vuestros vecinos y os convertiréis en saqueadores si no confiáis en Mi Hijo!

¡Permaneced en el amor los unos por los otros!

¡Permaneced en paz unos con otros!

Os enfrentáis a un tiempo muy malo, pero ha de ser dominado en y con el amor y la paz en vuestros corazones y la gran caridad que todos debéis practicar cuando este tiempo que os estoy describiendo os alcance. Y está cerca, amados hijos, ¡está cerca!

Juan: Los preparativos para vuestra «aniquilación» ya se han hecho, amados hijos, pero la puesta en práctica aún es lenta.

Rezad, rezad e implorad al Padre moderación.

¡Yo, vuestro Juan, comparto esto con vosotros hoy para que estéis preparados y perseveréis!

Lo que he visto apenas puede describirse con palabras terrenales, pero es soportable para los que están completamente con el Señor, Jesucristo.

Padre: Vuestra fe está siendo puesta a prueba, ¡no lo olvidéis!

Yo, vuestro Padre, os estoy probando a cada uno de vosotros, y pronto se separará el trigo de la paja.

Por tanto, ¡preparaos!

¡Permaneced preparados!

¡Rezad y suplicad!

¡Mi Espíritu Santo está contigo cuando pides Su ayuda!

Necesitas Su claridad para perseverar, así que pídesela a diario. Amén.

Hija mía. Haz que esto se sepa. Son poco antes de las 12.

Prepárate. Amén.

Tuyo y de tu Padre que está en los cielos, con Jesús, la Santísima Virgen María y Juan, apóstol y «predilecto» de Jesús. Amén.