lunes, 7 de enero de 2008

Lunes, 7 de enero de 2008

(San Raimundo)

Jesús dijo: “Mi gente, han estado celebrando la Navidad y Mi Epifanía, y saben que vine a la tierra para morir por sus pecados y proveer su salvación. Ya que he hecho el sacrificio de Mi vida por sus pecados, es solo a través de Mí que pueden llegar a la vida eterna en el cielo. Si van a entrar al cielo, entonces deben ser purificados de sus pecados en la Confesión, y por Mi poder les ayudaré a convertirse en santos. La mayoría de Mis fieles necesitarán ser más purificados en el purgatorio hasta que sus pensamientos de cosas mundanas sean limpiados y sean santos dignos de entrar al cielo. Solo los puros de corazón y alma pueden entrar al cielo, pero les mostraré este camino si siguen Mis caminos en lugar de los caminos del mundo. Manténganse cerca de Mí en sus oraciones diarias y su consagración diaria para que puedan permanecer plenamente comprometidos con su Señor en perfecta fe. Seguir Mi Voluntad en la Voluntad Divina es como quiero que vivan lo mejor que puedan. Les he proveído el sacramento de la Reconciliación para que cuando caigan en pecado, entonces puedan ser perdonados y restaurados a Mis gracias celestiales. Ámenme a Mí y a su prójimo, y tendrán la vida eterna.”

Jesús dijo: “Mi gente, los fieles, que tienen un profundo amor por esta iglesia, necesitan estar unidos en un compromiso espiritual para no solo edificar Mi Iglesia entre Mi gente, sino también edificar esta iglesia física en sus reparaciones necesarias. Muchas personas están estresadas con sus propias necesidades físicas, pero necesitan ver una necesidad espiritual en la preservación de esta iglesia. Si pueden permitirse más cosas mundanas, entonces pueden permitirse hacer una contribución sustancial a esta necesidad. Debe formarse una organización espiritual que pueda llegar a un área más amplia para donaciones. Este grupo puede planificar una reparación gradual de las reparaciones más necesarias primero con un plan extendido de lo que más se necesita en el camino. Pidan Mi gracia y la de Mi Santísima Madre para tocar los corazones de aquellos que son necesarios para hacer las donaciones necesarias. Confíen y crean en nuestra ayuda y nosotros nos aseguraremos de la finalización de este trabajo.”