sábado, 25 de octubre de 2008

Sábado, 25 de octubre de 2008

Jesús dijo: “Mi gente, en el Evangelio de hoy (Lucas 13:1-9) remarqué a la gente cuando algunos fueron asesinados por los romanos o por una torre que se derrumbó, que eran igualmente pecadores como el resto de la gente. Algunas personas pueden morir en desastres naturales, y no necesariamente fue un castigo mío que murieran. Pero hubo una segunda parte de Mi lectura que todos olvidan rápidamente. Así como Jonás les dijo a los ninivitas que se arrepintieran de sus pecados, entonces la gente se puso cilicio y cenizas, y yo me arrepentí del castigo que tenía la intención de hacer a esa ciudad. Luego, nuevamente en Sodoma y Gomorra, hice que Mis ángeles sacaran a Lot y a su familia de esas ciudades, y traje muerte y destrucción contra esos pecadores malvados que no se arrepintieron de sus pecados. Incluso en vuestros días, os advierto como advertí a la gente de Mi día: ‘A menos que os arrepintáis de vuestros pecados, también podéis perecer por Mi castigo’. Amo a todos y tengo misericordia de vosotros, pero cuando los pecadores no se arrepienten, están pidiendo Mi justicia. Habéis visto el fuego y los terremotos arruinar el negocio de la pornografía como castigo en California. A veces los desastres naturales son un castigo por el pecado. Os dije de los pecados homosexuales y el matrimonio entre personas del mismo sexo legalizado en San Francisco que está llamando a Mi juicio. Incluso ahora están llamando a la legalización de la prostitución. ¿Cuánto tiempo creéis que soportaré tanta injusticia? Os digo que estos malvados serán destruidos por un terremoto que dejará caer su ciudad en el océano. La lección espiritualmente es que todos tenéis una elección de seguirme o no, pero debéis estar dispuestos a aceptar las consecuencias de vuestras acciones. Mis creyentes tendrán su eventual recompensa en el cielo, pero aquellos que se niegan a amarme o servirme, sufrirán un dolor eterno en los fuegos del infierno.”

Jesús dijo: “Mi gente, vuestra economía se dirige a tiempos difíciles porque vuestra gente no quiere arriesgarse a comprar grandes adquisiciones. Con muchos despidos en marcha, la gente está preocupada por perder sus buenos trabajos y no poder realizar pagos mensuales aumentados. Vuestras compañías automotrices, fabricantes de aviones, compañías financieras, empresas de vivienda y cualquier otro fabricante pesado están teniendo dificultades para vender algo. Pronto otras industrias, tanto en casa como en el extranjero, serán testigos de los mismos problemas de recesión al intentar mover el inventario. Muchas de vuestras empresas necesitan una buena temporada de ventas navideñas para superar el año. A medida que los beneficios empresariales disminuyen, la espiral de pérdidas de empleos y menos dinero en circulación continuará. Rezad para que vuestras familias puedan encontrar un empleo adecuado para mantener a vuestras familias. Vuestras familias y amigos pueden tener que ayudarse mutuamente para mantener sus hogares y satisfacer sus necesidades básicas. Cuanto más profunda sea vuestra recesión, más difícil será para vuestro país recuperarse de vuestra crisis financiera. Confiad en Mí para sacaros de este momento difícil, incluso si tenéis que ir a vuestros refugios cuando seáis probados con el caos y los disturbios.”