sábado, 26 de septiembre de 2009

Sábado, 26 de septiembre de 2009

(Cosmas y Damián)

Jesús dijo: “Mi gente, muchos de ustedes trabajan largas horas para Mí en varios ministerios, pero no siempre llegan a saber cuánto han ayudado sus esfuerzos a la gente en su fe. Ya sea que sirvan como lector, administrador de un banco de alimentos, líder de un grupo de oración, maestro de educación religiosa, o mensajero o sanador, cada intención en su corazón de ayudar a las almas es vista por todos en el cielo y algunos en la tierra. Cuando son generosos al compartir su tiempo, su fe y su dinero, están acumulando tesoros en el cielo. Un día les mostraré todas las almas que inspiraron a crecer en su fe o que fueron nuevos conversos. Saben que es a través de Mis gracias que muchos de estos dones fueron recibidos, pero ustedes dieron su ‘fiat’, su sí, como Mi Santísima Madre lo hizo para hacer estos compromisos de ayudar a las almas. Les agradezco por todos sus esfuerzos dados libremente, y sé que hicieron todas estas cosas por amor a Mí y a Mi Presencia en estas almas. Den alabanza y gloria a Mí por habernos permitido esta oportunidad de ayudar a las almas y todo para Mi mayor gloria.”

Camille dijo: “Gracias, John, por escucharme. Estoy feliz de que mi última lucha haya terminado porque ya no podía estar activa. Estoy en un estado espiritual de transición, pero las oraciones y el escapulario de Carol me han salvado del infierno. Iré al purgatorio y agradezco a Carol por haber hecho que el sacerdote me confesara. Fui recibido por Jesús y María a mi muerte, y ustedes oraron por mi alma mientras moría. Quiero consolar a Lydia por aguantar mis problemas de salud y por favor perdóname si te ofendí en vida. Quiero agradecer a Vic por verme en mi última hora. Derramé una lágrima al dejarlo porque él necesita mucha ayuda. Dile cuánto lo amo. Amo a toda mi familia y daré otro mensaje en el funeral.”