lunes, 14 de septiembre de 2009

Muchos Son Los Llamados, Pero Muy Pocos Los Elegidos

Que mi paz esté con vosotros, ovejas de mi grey. Mis días están cerca; la inmensa mayoría de la humanidad continúa vagando por el desierto de la tibieza espiritual. ¡Que tristeza embarga a mi corazón de Padre de la humanidad, al ver tanta ingratitud y tanto olvido, incluso por muchos que dicen ser de mi rebaño! La noche de mi Justicia cada vez está más cerca; los días, meses y años, cada vez son más cortos; todo está consumado. Yo soy la Vid y vosotros sois los sarmientos, el que se aparte de Mi, perecerá, porque si Mí, no sois nada.

EL príncipe de este mundo muy pronto se anunciará y muchos lo acogerán y alabarán como si fuese el Mesías. ¿Oh humanidad, tanto tiempo entre vosotros y aún no me conocéis?; mirad, estoy en el silencio de cada sagrario; estoy en los corazones contritos y humillados, estoy en la viuda y el huérfano, estoy en los pobres de espíritu, estoy en el enfermo y el desvalido, y todavía no me conocéis; ¿dónde está vuestra fe?; me alabáis de labios y oídos; pero vuestro corazón está distante de Mí; ¡qué insensatos sois!; os di mi palabra para que os alimentarais de mi Espíritu, pero no, son muy pocos los que buscan el Camino, la Verdad y la Vida; por eso muchos mañana se perderán cuando el falso Mesías haga su aparición.

Hijos míos; os exhorto a que leáis y meditéis mi Palabra; ella, será vuestra coraza, aumentará vuestra fe y os mantendrá firmes en mi verdad, para que no seáis presa fácil de los engaños del falso Mesías; porque en verdad os digo, que la fe de muchos rodará por el suelo, al paso de mi Justicia. Todo aquel que edificó su casa sobre la arena, verá caer sus cimientos; más aquel que edificó su casa sobre la roca, se mantendrá incólume. Porque el que quiera salvar su vida la perderá, más el que la pierda por Mí, la salvará; porque muchos son los llamados, pero muy pocos los elegidos.

Hijos míos, ovejas de mi grey; estáis avisados; consagraos a mi Sangre y a nuestros dos Corazones; revestíos de mi armadura y mi salmo 91; practicad la justicia y el derecho, para que cuando el amo toque a vuestras puertas estéis con las lámparas encendidas y podáis cenar con él. No escuchéis, ni veáis al falso profeta; acordaos que es el ser de iniquidad que buscará por todos los medios de seduciros y haceros perder; leed el Evangelio de Mateo en el capítulo 24, que habla de las señales precursoras para estos tiempos; permaneced en mi gracia y nada ni nadie os tocará; os aseguro que ni uno solo de vuestros cabellos se os perderá, si os mantenéis firmes en mi fe y mi verdad. Que mi paz esté con vosotros y la luz de mi Espíritu os acompañe siempre. Soy vuestro Padre, Jesús el Buen Pastor de todos los tiempos. Dad a conocer mis mensajes, ovejas de mi grey.