Lunes, 11 de octubre de 1993

Nuestra Señora estaba de pie a un lado del altar mientras yo rezaba el rosario. Ella rezó el Gloria conmigo. Entonces Ella dijo, "Hijo mío, quiero compartir contigo una porción del amor que sentí por Jesús cuando Lo llevaba en Mi vientre. Es un amor que eclipsa todos los demás deseos y no te permitirá tomar un camino alternativo lejos de la santidad. La presencia de Dios siempre estuvo conmigo mientras llevaba a Mi Hijo bajo Mi Corazón. Por lo tanto, nunca me perturbaban las trivialidades de la tierra. Veía en cada persona que conocía el alma por la que Mi Hijo viviría y moriría. Estaba abrazada en el Amor Santo y Yo, a su vez, abrazaba este amor a mí misma. Si amas de esta manera, hijito, estarás en paz y traerás paz dondequiera que vayas. Esto es a lo que todos están llamados. Este Amor Santo está en el refugio de Mi Inmaculado Corazón."