jueves, 7 de junio de 2001

Apparición de Nuestro Señor y Nuestra Señora

Mensaje de la Santísima Virgen María

"Mis hijos, yo soy la Reina y Mensajera de la Paz, la Dama del Rosario, de la Gracia y de la Esperanza. Hoy, los invito una vez más a renovar su oración, su penitencia y su conversión. Estoy agradecida a todos ustedes que hacen esfuerzos por Mí, que luchan por Mi causa, y que difunden Mis Mensajes. Pero, pequeños hijos, el número de almas que se han extraviado sigue siendo muy grande...Deben trabajar más intensamente...Necesito que intenten difundir Mis Mensajes tanto como sea posible, y las peticiones que les doy...Verdaderamente les digo, hijos, que si la humanidad al menos hubiera escuchado Mi Mensaje de La Salette, el mundo no estaría en su estado actual.

La culpa del estado actual del mundo recae en todos aquellos que han rechazado Mis Mensajes, pisotado Mis Apariciones; escupido sobre ellas y las han ocultado...Si Mis advertencias hubieran sido dadas a conocer al mundo, sería ahora una verdadera imagen del Paraíso. Pero como Mis súplicas no fueron escuchadas, y como el Corazón de Mi hijo y el Mío fueron crucificados, Satan camina implacablemente sobre las almas y las arrastra con su cola detrás de él...Los invito, Mis hijos, a darme sus manos, para que pueda alcanzar los corazones más distantes. Deseo la Paz, pero no puedo darles la Paz si no aceptan a Aquella que es la Reina y Fuente Perenne de la Paz...Acepten Mi Amor, Mis hijos...¡acepten Mi Amor!

El Amor desciende, del cielo a la tierra, para salvarlos. No miro sus faltas. Las transformaré gradualmente en virtudes a medida que se entreguen más y más confiadamente a Mí. Déjense llevar en Mis Brazos, tal como Mi Divino Hijo Jesucristo, el Todo Santo, se fue...Quiero llevarlos al Cielo. ¡Quiero convertirlos! Pero necesito su sí...Oren por el Papa. Sufre mucho. Oren por que Mis Planes se hagan realidad. Estoy apurada. Soy urgente, y lo que hago, lo hago pronto. Les agradezco, Marcos, mi hijo, por ir a Mis Santuarios, especialmente el de La Salette.

Ahora deben hacer que todo esto se conozca a Mis hijos, sin temor. Serán contradichos, perseguidos y combatidos...Pero imprimiré fuerza en sus manos y su voz, y los malvados no podrán resistirse a ustedes...¡Adelante, Mi hijo! ¡Ve! Trae y salva a Mí aquello que aún puede ser salvado...Quien los acoja, me estará acogiendo a Mí. Quien los rechace, me estará rechazando a Mí...Los bendigo a todos en este momento...Los bendigo a todos en Mi Inmaculado Corazón. A todos les doy Mi Paz, Mi Luz, y el Amor de Mi Madre".

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo

"Mis Almas, ¡Mi Amado! ¡Escúchenme, los Santos Sacrosanctos, vengo a decirles hoy! Quiero que acepten rápidamente lo que Mi Madre les ha estado pidiendo durante los últimos 160 años...Mi Madre les habló con palabras claras; palabras gentiles y decisivas; que se conviertan, que se vuelvan a Mí y a Mi Corazón. Pero ¿qué ha hecho la humanidad? Superando y ganando mucho de Judas, ha traicionado Mi Amor; se ha burlado de Mis Dones que le envié desde Mi Trono en el Cielo, y ha pisotado Mis Mensajes y Mis Obras Providenciales de Salvación. ...Este 'fue' es más culpable que el de Sodoma y Gomorra, porque si Yo y Mi Madre hubiéramos sido enviados a Sodoma y Gomorra, se habrían convertido...Si los Profetas hubieran sido enviados a ellos, realizando los mismos Milagros que Nosotros, en los lugares de Nuestras Apariciones, se habrían convertido...Quiero que esta generación regrese a Mí por Amor, pero...tal como van las cosas, muchas almas solo regresarán a Mí bajo el azorrague del dolor. No me gusta castigar. Solo uso este medio cuando no hay otra manera de despertarlos de la locura de sumergirse en el abismo de la perdición...Yo, a través de Mi hija Faustina, instituí la Fiesta de la Misericordia, pero la humanidad no la recibió. como consecuencia de esto, si no cambian...si no se convierten...si no Me atienden...Me veré obligado a instituir el Día de Mi Justicia. ¡y oh! ¡Qué Día! Mis Ángeles tiemblan, solo con escuchar la posibilidad de este Día...Los invito, por lo tanto, a abrazar Mi Misericordia...Mi Misericordia que es Mi Santísima Madre, mientras Ella está en la tierra. Mi Madre, con Sus Apariciones, es como una Puerta que Yo abrí, y que nadie tiene el poder de cerrarla ahora. Pero cuando Yo la cierre, quien esté afuera y llame, ya no podrá entrar...El tiempo de espera se ha terminado. Mi Paciencia se ha agotado. Muchas injusticias cubren la tierra, y Mis 'justos' y 'santos'. Mis pequeños hijos gritan por Mí, noche y día, para que venga...y YO, YO les haré justicia, y muy rápidamente...Por lo tanto, almas de Mi Corazón, ¡vivan su consagración a Mi Corazón y al Corazón de Mi Madre! Soy un Dios de Amor! Quien no entiende Mi Amor, no Me entiende! Quien no acepta Mi Amor, se acerca a la Luz, siente sus cálidos rayos, pero no abraza nada, porque no ve...Quiero que regresen a Mí por Amor...por eso les he dado la devoción a Mi Sagrado Corazón, al Inmaculado Corazón de Mi Madre, y al Corazón Más Amiable de Mi Padre Adoptivo, San José. Quien las viva fielmente, llevando una vida santa, será salvado. Quiero que oren mucho por los países que Mi Madre solicitó aquí en los años pasados. Quiero que relean Nuestros Mensajes y los hagan conocer al mundo. Nada, ningún trabajo. Ningún servicio ahora es más importante que el de difundir Nuestros Mensajes...Así como Mis Apóstoles no podían predicar nada más que lo que Yo les envié, o de lo contrario ya no serían Mis Apóstoles, así ustedes no pueden querer anunciar o hacer nada que sea diferente de lo que Yo les dije que hicieran:- Hacer conocer Nuestros Mensajes a Ustedes...Verdaderamente les digo:- Después de París hubo La Salette. Después de La Salette, hubo Lourdes. Después de Lourdes hubo Fátima, Pontmain, Beauraing, Banneux, Akita. Garabandal, Medjugorje y Kibeho, Naju y tantos lugares donde envié a Mi Madre, y donde Yo mismo fui con ella. Pero les digo: Después de Jacari, ¡no habrá más Apariciones! Después de Jacari ¡no habrá más!!! ¡Conviértanse! ¡Conviértanse, por Mis hijos! No quiero verlos un día entre la presa del dragón! ¡Conviértanse! ¡Quiero su salvación! Escuchen a Mi madre que los llama! Seguí el ejemplo de Nuestros Santos. Y si hacen todo esto, Yo seré ya su Cielo en la tierra, y entonces, por toda la eternidad...¡Soy Amor! ¡Soy Amor! ¡Soy Amor!"